Los Vehículos Eléctricos (VE) han sido artefactos de la imaginación popular de pensamientos económicos o medioambientales durante décadas. Ha sido recientemente cuando la viabilidad técnica de los coches eléctricos se ha introducido en el mercado. Aunque es una tecnología nueva, los coches eléctricos disfrutan de algunas ventajas que han creado un nicho viable para su uso, y su potencial sólo puede crecer con el paso del tiempo.
Concienciado con el medioambiente
Los coches eléctricos están libres de emisiones 100%, utilizando subproductos no contaminantes, cogen energía de la red, baterías, viento o sol. Si son alimentados de la red producen un 57% menos de emisiones de carbono que un coche convencional equivalente. Si son alimentados por energías renovables la producción de emisiones de carbono puede ser totalmente ¡cero!
Los coches eléctricos son agradablemente silenciosos y con menos vibraciones ya sea en ralentí o en marcha.
Alta Eficiencia
Los coches eléctricos son mecánicamente muy sencillos (sencillo = viable). En comparación al 28% de eficiencia que puede alcanzar un vehículo convencional, el vehículo eléctrico ha aumentado su eficiencia hasta el 70%.
Fácil Manejo
Hablar de coches eléctricos es hablar de conveniencia, saltar dentro de uno y conducir. No necesitan repostar, solo conectarse en un enchufe común de casa, del trabajo o en algún punto de recarga que tan rápidamente están multiplicándose. Conducir un coche eléctrico es fácil. Es completamente automático y la única cosa que te tienes que acostumbrar es como de silencioso y relajante puede ser el tráfico en la ciudad.
Bajo-Mantenimiento
Los costes de reparaciones y mantenimiento son también muchos más bajos para un coche eléctrico. Se debe, mayormente, al menor número de partes en movimiento dentro de la mecánica del vehículo. En lugar del motor de combustión, el coche tiene un motor eléctrico y una batería, y minimizando los daños de las baterías de plomo o litio ion como alternativa, harán que duren muchos años.